en el recuerdo
de un cajón de limpiabotas
en un año de hambre
y en un día sin juguetes
con una tarjeta de Merry Christmas.
En unas sucias manecitas
buscando centavos
a la puerta del paraíso
de un templo de mercaderes.
En un hospital sin camas
y en un coro infantil
de los diarios de cada mañana.
Te busqué
en el llanto de los harapos
y en las disputas del pan
con los zopilotes del Alcahualinca.
Te busqué
al final de un arco iris
en el cofre de un pirata
y en el libro azul de los poemas
en la fiesta del palacio de caramelos
en la corona de una hada
y en el saco de un gnomo.
Ahora
apareces
dentro de un sobre
timbrado en La Habana
con un beso pre-escolar
y tu pañoleta de cielo.